1. Elegir patatas de tamaño mediano de esta forma sacaremos gajos del tamaño de la patata, pelar y cortar en gajos gruesos, lavar y secar con papel de cocina.

2. Truqui: En una bolsa de plástico echar las dos cucharadas de pimentón y la sal, introducir los gajos, cerrar la bolsa y agitar para que las patatas se pongan bien coloraitas.

3. Poner una sartén con abundante aceite de oliva y cuando esté bien caliente añadir las patatas. Agitar un poco la sartén para que no queden amontonadas pero no remováis con nada para que las patatas no pierdan su pringue. El aceite bajará de temperatura al incorporar las patatas de golpe pero en unos minutos volverá a estar fuerte. Reduciremos un poco la potencia para que no se nos hagan por fuera rápidamente y por dentro queden crudas. Freiremos hasta comprobar que están en su punto.

4. Sacamos sobre papel de cocina para que absorba el exceso de aceite y acompañamos con un alioli, salsa de queso o mayonesa.