1. Batir los huevos con el azúcar hasta conseguir una mezcla esponjosa. Reservar.

2. Batir la nata con el mascarpone a velocidad media, nos debe de quedar muy cremoso. Añadimos el huevo batido con el azúcar y seguimos mezclando a velocidad lenta. Echamos un chorrito generoso de mistela y continuamos mezclando lentamente para que no se nos corte. La mezcla ha de ser muy cremosa porque luego en frío queda un poco más espesa.

3. Añadimos a nuestra crema los marron glacé troceados, los pistachos picados y las gotas de chocolate, pero dejamos un puñado de ambos para decorar la tarta. Mezclamos todo bien. Reservamos un tercio de este relleno para cubrir la tarta.

4. Coger el panettone y cortarlo en rodajas. Necesitamos un molde redondo desmontable. Cubrimos la base de nuestro molde con rodajas de panettone, tapando bien todo el fondo, mojamos el panettone con la mistela, debe bañarse por todo. Sobre esta primera capa ponemos otra de crema y de nuevo otra de panettone, lo mojamos con mistela y damos una nueva capa de crema. Finalizamos con una capa de panettone y un baño de mistela. Serían tres capas de panettone y dos de crema.

5. Tapamos con film y metemos a la nevera. Dejadlo al menos un par de horas para que asiente bien. Pasado este tiempo, desmoldamos y cubrimos con la crema que hemos reservado. Decoramos con los pistachos y las gotas de chocolate que hemos guardado. Y para darle mas vistosidad y color, picamos unas cerezas en almíbar y las repartimos por encima. Si tenéis granada mucho mejor.