1. Primero, batimos los huevos con el azúcar hasta que blanqueen. Después, añadimos poco a poco sin dejar de batir el aceite hasta que esté totalmente integrado. Continuamos añadiendo poco a poco la leche, reservando una cucharadita para disolver el café soluble.

2. A continuación tamizamos la harina con la levadura y la vamos incorporando poco a poco a la mezcla anterior hasta que esté totalmente integrada y tengamos una masa homogénea que no tenga grumos. Con esta cantidad de masa salen unas 24 magdalenas, es decir, 2 bandejas. Si no queréis hacer tantas utilizar la mitad de los ingredientes.

3. Disolvemos la cucharada de café soluble en la leche que habíamos reservado. Ahora dividimos la masa y a una de las mitades le añadimos las dos cucharadas de cacao en polvo y la leche con el café soluble.

4. Ponemos las cápsulas de las magdalenas en las bandejas de muffins y vamos alternando una cucharada de masa blanca y otra de masa de chocolate. Así sucesivamente hasta llenar un tercio de la cápsula.

5. Dejamos reposar la masa en la nevera durante 1 hora.

6. Precalentamos el horno a 200ºC. Cuando el horno esté caliente, introducimos la bandeja de las magdalenas, bajamos la temperatura a 180º y horneamos durante unos 15-20 minutos.