1.- Precalienta el horno a 200º C y forra con papel un molde rectangular de 20 cm.

2.- Lava bien el trigo sarraceno con agua fría .

3.- Pon el trigo,  el agua, la sal y la levadura en una batidora potente y tritura a velocidad alta hasta que quede una masa homogénea. El aspecto es el de una papilla densa.

4.- Vuelca la mezcla en el molde, decora con las semillas de lino y  tapa con un paño limpio. Déjalo en un lugar cálido, por el ejemplo en el interior del horno apagado, durante una hora o hasta que hay doblado su tamaño.

5.- Hornea durante 30 minutos o hasta que al pinchar con un palillo este salga limpio.

6.- Retira el pan del molde con cuidado de no quemarte y deja enfriar sobre una rejilla.

CONSEJOS:

• El agua debe estar caliente, no hirviendo pero calentita.
• Si no dispones de una batidora potente pon el trigo sarraceno a remojo en agua durante 4 horas para que se ablande. Después escurre bien y tritura como te indico arriba con el resto de ingredientes.
• Un vez frio lo puedes cortar en rebanadas y congelar.
• Este pan tiene una textura densa y un poco húmeda, mi recomendación es que lo tuestes para potenciar su sabor y que quede más crujiente.