By Carmen | 09 Sep 2017
Este pan o rosca es ideal para cuando salimos al campo de excursión con la familia pero también para comerlo en casa, untado con tomate y una buena loncha de jamón, por ejemplo.
550 g de harina de fuerza
100 g de harina integral
75 g de queso cheddar rallado
2 cucharaditas de sal
1 sobre de 7g de levadura de panadería
2 chorretes de miel
350 ml de agua templada
Semillas de amapola
Aceite de oliva virgen
By Carmen | 09 Sep 2017
Este pan o rosca es ideal para cuando salimos al campo de excursión con la familia pero también para comerlo en casa, untado con tomate y una buena loncha de jamón, por ejemplo.
1. Ponemos toda la harina de fuerza e integral y mezclamos en un recipiente amplio. Echamos la sal y envolvemos con la harina. Acto seguido, en el centro hacemos un cráter para añadir el agua, la miel y la levadura. Vamos integrando la harina hasta conseguir una pasta. Sacamos del recipiente y amasamos sobre el banco hasta tener una masa elástica, mojaros el dedo en harina y presionar la masa, si se hunde y luego vuelve a su forma original está en su punto.
2. Estiramos la masa con un rodillo hasta formar un rectángulo, pintamos con aceite de oliva virgen, echamos las semillas de amapola y el queso rallado.
3. Cortamos el rectángulo en seis tiras longitudinales que sean igual de anchas, retorcemos cada tira y luego juntamos por un extremo todas las tiras y volvemos a retorcer.
4. Juntamos los extremos con cuidado formando una corona y colocamos sobre la bandeja de horno en la que habremos puesto papel sulferizado y volvemos a pintar con aceite. Echamos de nuevo semillas de amapola y queso rallado.
5. Tapamos con film transparente untado con aceite y dejamos reposar unos 30 minutos en un lugar cálido hasta que doble de tamaño.
6. Transcurrido el tiempo de levado metemos en horno precalentado a 200º, echamos cubitos de hielo para generar vapor y cocemos nuestro pan durante 30 minutos.
7. Dejamos enfriar sobre una rejilla y el resto es cosa vuestra.