1.-Echa los yogures en un recipiente junto a la cucharadita de sal, en el caso de querer utilizarlo en recetas dulces no le pongas sal. Mezcla y reserva.

2.- Coloca la gasa cubriendo totalmente el colador y a continuación vierte el yogur. Aprieta  el yogur girando la gasa/paño a modo de hatillo, debemos conseguir que quede apretado para que se filtre el máximo de suero. Cuando veas que esta más compacto coloca sobre una jarra alta o recipiente grande de forma que el yogur quede suspendido sin tocar el suero.

3.- Podemos darle dos tipos de consistencia: Si lo queremos mas solido y darle forma de bolas tendrás que dejarlo escurriendo dentro de la nevera 3 días, si tapado con film transparente para que no coja ningún tipo de olor, si lo quieres más cremoso, con 24 horas será suficiente. Nosotros lo vamos a hacer más sólido, en forma de bolas.

4.- Transcurridos los tres días, prepara la mezcla de hierbas elegida, en mi caso tomillo, orégano y pimienta, haz bolas de queso de unos 4 cm y reboza en la mezcla de hierbas.  Prepara un envase de cristal con tapa y llena de  aceite de oliva extra virgen. Introduce las bolas de queso en su interior y conserva en la nevera.

CONSEJOS: Este queso tiene muchas posibilidades, sólo, acompañado de algún fiambre, salmón, ensalada y también puedes tomarlo con algún acompañamiento dulce en el desayuno o merienda, recuerda que  si le vas a dar este uso no es necesario ponerle sal.

El suero  no lo tires, puedes usarlo para hacer algún pan, bizcocho o magdalenas.