1. Calienta la leche y la nata en un cazo. Mientras bate las yemas hasta conseguir que estén esponjosas. Cuando la leche y la nata vayan a hervir retira rápidamente del fuego e incorpora poco a poco a los huevos sin dejar de batir.

2. Coloca la mezcla de nuevo en el fuego, sin dejar de remover, hasta conseguir una crema ligera. Retira del fuego e incorpora la nocilla blanca y las chocolatinas de caramelo picadas. Remueve hasta que se hayan disuelto.

3. Vierte en un tupper. Deja que baje un poco la temperatura y mételo al congelador. Saca el helado cada hora y bate para conseguir una textura cremosa. Esta operación la realizaremos 3 veces.

Disfruta de este casero y rico helado cuando más te apetezca.