By Carmen | 10 Sep 2017
Estos pasteles salados son muy socorridos, además de fáciles de preparar. Nos pueden sacar de más de un apuro y son perfectos para cualquier ocasión.
Una placa rectangular de hojaldre
300 gr de espinacas frescas troceadas
Media cebolleta tierna
1 ajo
200 gr de queso (yo cheddar y curado pero podéis usar el que mas os guste, incluso queso crema)
1 buen puñado de nueces peladas
1 yema de huevo campero
Aceite
Sal
Pimienta
By Carmen | 10 Sep 2017
Estos pasteles salados son muy socorridos, además de fáciles de preparar. Nos pueden sacar de más de un apuro y son perfectos para cualquier ocasión.
1. Pica la cebolla muy bien. Añade un chorrito de aceite en una sartén y cuando esté caliente incorpora la cebolla y el ajo picado. Sofríe unos minutos hasta que empiece a pocharse y en ese momento añade las espinacas troceadas. Cocina lo justo, hasta que las espinacas pierdan todo su volumen.
2. Coloca en un plato para que se enfríe y mientras ralla los quesos.
3. A continuación corta cuadrados de hojaldre del tamaño que prefieras y dóblalos por la mitad. Ese será el tamaño de los pastelitos. Ahora para hacerlos más bonitos, desdoblaremos la masa y bien con un rodillo cortador o con un cuchillo haremos unos cortes sobre la mitad de la masa, esa será la parte de arriba del pastelito. De este modo nos quedaran enrejados y monos. Mientras hacemos todo esto, las espinacas se habrán enfriado, ahora añadimos el queso rallado y las nueces, un poquito de sal y pimienta. Cuidado con la sal si utilizas quesos curados.
4. Ahora vamos rellenando nuestras porciones de hojaldre, solo pondremos relleno en la mitad que no hemos hecho los cortes a la masa y no llenes por completo la masa, deja medio centímetro por todo el alrededor de la masa. Pincela con la yema de huevo batida con un chorrito de agua. Esto nos hará de pegamento para que no se abran nuestros pasteles.
5. Píntalos con huevo y mete al horno que tendremos precalentado a 200º durante 15-20 minutos o hasta que veamos que empiezan a dorarse.
6. Deja enfriar sobre una rejilla, aunque seguro que no puedes resistirte y te comes alguno caliente, jeje. Disfruta.