1. Corta los puerros en tres trozos. Guarda la parte verde para otra elaboración, solo usaremos la parte blanca. Retira la primera capa de cada puerro, lava bien. A continuación pon agua con sal en una olla y cuando empiece a hervir introduce los trozos de puerro. Cuece quince minutos, después  saca de agua, déjalos escurrir y enfriar durante cinco minutos. A continuación abre los puerros a lo largo por la mitad, con cuidado de no llegar a cortarlos totalmente, han de quedar como un libro.

2. Coloca en el centro de cada puerro un par de lonchas de salmón, cierra y pon dos trozos en cada plato. Riega con una bechamel ligera. Remata con un poco de queso rallado y pimienta. Finalmente gratina en el horno durante unos minutos o hasta que el queso se funda y cojan color dorado.