1.- Mezcla la harina con la levadura y añade el agua. Remueve y cuando no haya grumos tapa la masa y déjala reposar 15 minutos.

2.- Añade el aceite poco a poco para que la masa lo vaya absorbiendo. Incorpora la sal  y cuando este todo integrado tapa y deja reposar 10 minutos.

3.- Continua trabajando la masa sobre la mesa hasta que este suave y flexible, es una masa un poco blanda pero después del amasado nos quedara lisa. Colócala en un cuenco aceitado y tapado. Deja reposar en el frigorífico 12 horas.

4.- Precalienta el horno a 250º C. Enharina la superficie de trabajo, vuelca la masa y, con cuidado que no se deshinche, estira en forma de rectángulo con las manos aceitadas.

5.- Corta nueve porciones más o menos cuadradas. Cubre una bandeja con papel de hornear, y pon las panes. Tapa y deja reposar 30 minutos.

6.- Pinta el pan con un poco de agua, espolvorea las semillas y hornea con vapor 15-20 minutos o hasta que se doren a 200º C. Deja enfriar sobre una rejilla.