1. Pon el agua, la sal, la harina y la levadura desmenuzada en el recipiente del robot amasador. Amasa durante 15 minutos. A mitad del amasado añade el tomate en aceite escurridos y cortados en trozos pequeños. Acto seguido incorpora el tomillo limón.

2. Saca la masa y déjala reposar 45 minutos tapada con un paño húmedo.

3. Pasado el primer reposo, córtala en trozos de 80 g y forma bolitas lo más redondas posibles. Deja reposar una hora o hasta que doblen su tamaño.

4. Precalienta el horno a 250ºC. Colocan una pequeña olla dentro del horno con un paño mojado para crear vapor. Una vez fermentados los panecillos, hazles un corte en la parte superior y espolvoréalos con abundante parmesano. Mete al horno y baja la temperatura a 210ºC. Hornea durante 20 minutos o hasta que tomen color doradito. Sácalos y deja que enfrien.

CONSEJO: Puedes congelarlos una vez fríos. Aunque estos panecillos están muy ricos sin más, una idea deliciosa es tomarlos con un chorreón de aceite de oliva virgen extra y jamón serrano.