By Carmen | 09 Sep 2017
Tiernos y delicados, Heidi los elegiría para la abuela de Pedro. Son tan delicados que los bocadillos que hagas no durarán ni un solo minutos en la mesa.
500 g de harina panificable o de fuerza
10 g de sal
280 ml de agua
15 g de levadura fresca
30 g de mantequilla
15 g de azúcar
10 g de leche en polvo
By Carmen | 09 Sep 2017
Tiernos y delicados, Heidi los elegiría para la abuela de Pedro. Son tan delicados que los bocadillos que hagas no durarán ni un solo minutos en la mesa.
1. Funde la mantequilla y cuécela hasta que tenga un bonito color dorado. Déjala enfriar.
Si utilizas panificadora para el amasado:
2. Pon el agua en la cubeta de la panificadora, después la sal, el azúcar, la leche en polvo, la harina, la mantequilla derretida y fría y la levadura. Selecciona el programa masa que dura 15 minutos.
3. Saca la masa y divídela en piezas de unos 80 gramos y forma bolas sin apretar demasiado. No tienen que quedar perfectas.
4. Deja reposar durante 30 minutos tapadas con un paño húmedo.
5. Forma los panecillos y deja fermentar de nuevo hasta que doblen su tamaño. Precalienta el horno a 240º y pon dentro una pequeña olla con paños mojados para que se cree vapor. Mete la bandeja con los panecillos al horno, pulverízalos con agua y hornéalos a 220º durante 16 o 18 minutos.
Si los haces a mano:
2. Pon todos los ingredientes en el orden anterior dentro de un bol grande y amasa.
3. Sigue el resto de indicaciones, tiempos de levado y horneado.
Disfruta.
Receta del libro PAN de Xavier Barriga