By Carmen | 02 Nov 2017
La mermelada de membrillo es una de mis favoritas. Me encanta tomarla con queso o requesón.
1 kg de membrillo
700 gr de azúcar
Agua (la cantidad para cubrir el membrillo)
1 pizca de canela
Ralladura de 1 limón
By Carmen | 02 Nov 2017
La mermelada de membrillo es una de mis favoritas. Me encanta tomarla con queso o requesón.
1. Lava los membrillos y ponlos en una cazuela con agua hasta cubrirlos. Cuece durante 30 minutos.
2. Una vez cocidos tira el agua de la cocción. Con cuidado de no quemarte, pela y quita el corazón y las semillas. Trocea y coloca en una olla. Añade 700 g de azúcar por cada kilo de fruta cocida (sin pieles ni semillas). Remueve para mezclar fruta y azúcar.
3. Tritura con la batidora hasta que no quede ningún trozo ni grumos. Añade la canela y la ralladura de limón. Pon de nuevo al fuego. Remueve con cuidado de no quemarte durante unos 20 minutos.
4. Lava los frascos donde vayas a envasar la mermelada y seca bien. Llena con mermelada de membrillo hasta justo el borde del frasco y coloca la tapa. Da la vuelta a los frascos de forma que la tapa esté sobre la bancada. Ten boca abajo hasta que esté totalmente fría. Yo los dejo de un día para otro. Con está técnica conseguimos hacer el vacío en los botes. Así conseguiremos que no quede aire, si al cerrarlos quedará aire en su interior la mermelada no se conservaría. Si el vacío se hace correctamente las mermeladas te aguantaran mucho tiempo.