1.- Precalienta el horno a 200º C

2.- Monta la nata, -esta deberá estar muy fría-, a punto firme y reservar. Bate las claras a punto de nieve, cuando estén a medio montar ve añadiendo el azúcar poco a poco hasta conseguir que nos queden muy firmes.

3.- Añade a las claras montadas la harina tamizada poquito a poco. Con ayuda de una espátula mezcla con cuidado, de abajo hacia arriba, con movimientos envolvente.

4.- Finalmente incorpora la nata montada, con cuidado y también con movimientos envolventes hasta que esté totalmente integrada.

5.- Pon papel de horno en el molde  en forma de cruz y vierte la masa, espolvorea con azúcar e introduce en el horno.  Hornea los primeros 10 minutos solo con calor en la parte de abajo y otros treinta y cinco minutos más con calor arriba y abajo. Para acabar una vez fuera del horno deja 5 minutos en el molde y después desmolda sobre una rejilla dejándolo ahí hasta que se enfrié por completo.

CONSEJOS:

• Esta mejor de un día para otro.
• Se puede congelar, una vez frío, lo cortas en raciones individuales y lo guardas en una bolsa de cierre zip para consumirlo cuando quieras.