By Carmen | 30 Oct 2017
El dulce de membrillo es ideal para combinar con quesos y patés. Además para desayunos y meriendas. Aprovecha para hacerlo cuando es temporada de membrillo porque es un dulce muy fácil y su sabor no tiene nada que ver con el que venden en los supermercados.
1 kg de membrillo
700 gr de azúcar
Agua (la cantidad para cubrir el membrillo)
1 pizca de canela
Ralladura de 1 limón
By Carmen | 30 Oct 2017
El dulce de membrillo es ideal para combinar con quesos y patés. Además para desayunos y meriendas. Aprovecha para hacerlo cuando es temporada de membrillo porque es un dulce muy fácil y su sabor no tiene nada que ver con el que venden en los supermercados.
1. Lava los membrillos y ponlos en una cazuela con agua hasta cubrirlos. Cuece durante 30 minutos. Una vez cocidos tira el agua de la cocción. Con cuidado de no quemarte, pela y quita el corazón y las semillas. Trocea y coloca en una olla. Añade 700 gramos de azúcar por cada kilo de fruta cocida, sin pieles ni semillas. Remueve para mezclar fruta y azúcar.
2. Tritura con la batidora hasta que no quede ningún trozo y tengamos una mezcla sin grumos. Añade la canela y la ralladura de limón. Pon de nuevo al fuego. Remueve con cuidado de no quemarte durante unos 40 minutos o hasta que hierva haciendo pompas espesas como si de un volcán se tratara. Remueve todo este rato para que no se pegue.
3. Coloca en una fuente o recipiente alargado y deja enfriar. Puedes conservarlo durante largo tiempo. Para comerlo, córtarlo en porciones y disfrutar de múltiples formas.
CONSEJO: El menbrillo una vez cocido se mantiene bastante tiempo. Por lo que es un buen producto de despensa. Con el paso del tiempo, puede quedar un poco más duro, por lo que te aconsejo que lo consumas antes de un año.