1.Precalienta el horno a 200º C.

2. Mezcla los dos tipos de harina con la sal, haz un volcán en el centro y vierte el agua en la que habrás disuelto la levadura. Integra el agua con la harina y amasa hasta conseguir una masa fina y elástica. Deja reposar la masa durante 10 minutos. A continuación divide la masa en piezas de 80-100 gramos según el tamaño deseado. Da forma redonda a las piezas y déjalas reposar nuevamente otros 10 minutos.

3.  Coloca los panecillos en una bandeja con papel de horno y deja fermentar hasta que doblen dos veces su tamaño inicial. Antes de introducir los panes en el horno vierte medio vasito de agua sobre la base del horno. Coloca la bandeja con los panes y cierra la puerta rápidamente para que el vapor no se escape. Hornea durante 25-30 minutos a 200º C. Cinco minutos antes de que terminen de hornearse los panecillos, abre ligeramente la puerta del horno y pon una cuchara de madera, de esta forma conseguimos una corteza crujiente. Una vez horneado deja enfriar sobre una rejilla.