By Carmen | 05 Nov 2017
Los canelones es una comida muy completa que podrás preparar el día de antes y llevártelos al trabajo o a la universidad.
Placas de canelones
2 pechugas de pollo o pollo sobrante de otra comida
250 ml de salsa de tomate casera o tomate frito
1 calabacín mediano
1 cebolla
1 puerro
2 zanahorias
Sal
Aceite
Queso rallado
Para la bechamel:
Caldo de pollo
Media cebolleta
Harina
Aceite de oliva virgen
Sal
Pimienta
Nuez moscada recién rallada
By Carmen | 05 Nov 2017
Los canelones es una comida muy completa que podrás preparar el día de antes y llevártelos al trabajo o a la universidad.
1. Pon las pechugas de pollo, el puerro limpio, la zanahoria pelada y troceada en una cacerola. Cubrir con con agua y cocer 25 minutos. Mientras se cuece la pechuga, pica la cebolla y el calabacín en daditos muy pequeños. Pon aceite en una sartén y fríe las verduras hasta que estén blanditas. Corta las pechugas cocidas en trocitos pequeños y añádelas al sofritos de cebolla y calabacín. Añade las dos zanahorias y el puerro de cocer la pechuga bien picadillo. Reserva.
2. Cuece las placas de canelones siguiendo las instrucciones del fabricante. Una vez cocidas ponlas en un recipiente con agua fría. Ahora vamos a montar los canelones. Pon las placas de pasta sobre un paño limpio y seca. Incorpora a cada canelón el relleno de pollo y enróllalo. Coloca los canelones en una bandeja de horno untada con un poco de salsa de tomate. Pon por encima de los canelones la salsa de tomate sobrante.
3. Prepara la bechamel con el caldo de cocer las pechugas. Para ello sofríe en una sartén la medio cebolleta rallada. Cuando esté transparente añadimos dos cucharadas de harina y damos vueltas para que se cocine. Añade poco a poco el caldo sin dejar de remover. Echa sal, pimienta y nuez moscada. Cocina hasta conseguir una bechamel cremosa, ni muy densa ni muy liquida. Vierte la bechamel sobre los canelones y remata con queso rallado. Hornea a 180ºC durante 20 minutos o hasta que empiecen a tomar un color dorado.