Otra de mis recetas de fondo de despensa es el tomate seco en aceite de oliva. Prepararlo es sencillo y es un básico que os ayudara a la hora de hacer multitud de platos. Por lo que os recomiendo añadirlo a la lista de imprescindibles en vuestras cocinas.

Tanto para una cena rápida e improvisada, preparando unas tostas con tomate seco en aceite de oliva, rúcula, queso u otras ricas combinaciones que se os ocurran. O para añadir a la pasta, guisos, para preparar un pesto o añadir a las ensaladas. Esta conserva nos ayudará en cualquier ocasión. En invierno podéis tener el tarro fuera de la nevera pero en verano hay que conservarlo en frigorífico, donde aguantará perfectamente semanas.

Os cuento un pequeño truco de aprovechamiento máximo que yo hago cuando en el frasco quedan pocos trozos de tomates. Es el siguiente: pongo todo lo que queda en el vaso de la batidora, el aceite, las hierbas aromáticas, los ajos, los trocitos de tomates y lo trituro hasta conseguir un aceite denso, súper aromático.

Este aceite lo utilizo después para ensaladas, pescados a la plancha u horno, para hacer pan e incluso masa de pizza y no os podéis imaginar el sabor que le aporta.

INGREDIENTES:

• 80 gr de tomates secos
• aceite de oliva virgen extra, cantidad suficiente para cubrir por completo los tomates
• 4 dientes de ajo
• Tomillo fresco*
• Orégano fresco*
• Un frasco de cristal limpio con tapa

*Es importante utilizar hierbas frescas, pero en caso de no tenerlas utilizar secas.

PREPARACIÓN: 

1.- Poner en un cazo agua y llevar a ebullición. En ese momento retirar el cazo del fuego y añadir el tomate seco. Dejar en agua 20 minutos para hidratarlos.

2.- Mientras se hidrata el tomate, pelar y cortar los ajos. Con las manos separar las hojitas del tomillo y orégano, no utilizar cuchillo. Reservar.

3.- Escurrir los tomates y secar con papel de cocina, es importante secarlos al máximo para que una vez en el aceite no se estropeen. Con un cuchillo cortarlos, sin hacerlos en trozos demasiado pequeños.

4.- Ir colocando en el interior del frasco tomate, ajos, hierbas y cubrir con aceite de oliva extra virgen hasta completar el frasco, cerrar con su tapa y dejarlo reposar  un par de días para que el aceite y tomate se aromatice con las especias. Es mejor conservar en el frigorífico.

Después de pasados dos días podremos consumirlo como nos apetezca. Estoy segura que le vais a dar un uso estupendo.