1. El día de antes de preparar las albondigas, pon el bacalao en un recipiente con abundante agua para así desalarlo. Mete el bol en la nevera y cambia el agua varias veces.  Desmiga el bacalao y escurre. Reserva.

2. Lava las patatas y sin pelarlas, ponlas a cocer en una olla con agua y sal hasta que estén cocidas. Pela las patatas y chafa o pasa por un pasapures. Reserva.

3. Pica la cebolleta y las hojas verdes del puerro y sofríe. Cuando la verdura esté blandita añade el pimentón, remueve y apaga el fuego. Pon en un cuenco la patata chafada, el sofrito, el bacalao, el ajo crudo, el perejil muy picadito y la yema de huevo. Mezcla hasta conseguir una masa homogénea. Deja enfriar en la nevera tapada con film al menos una hora.

4. Forma albondigas del tamaño deseado. Pasa por harina, sacude el exceso y fríe en abundante aceite hasta que estén doradas.