By Carmen | 09 Sep 2017
Estos emparedados los hago siempre en las reuniones familiares o cuando nos vamos de picnic. Son ideales para tomar en frío y siempre triunfan.
2 pechugas de pollo o carne cocida/asada de pollo si tenéis sobras de alguna comida
1 cebolla pequeña
Sal
Aceite de oliva virgen
3-4 huevos
Para la bechamel:
500 ml de leche semidesnatada más o menos
2 cucharadas soperas colmadas de harina
Sal
Nuez moscada
Pimienta
Aceite de oliva
Pan de molde o una barra de pan del día con buena miga cortada en rebanadas de un dedo de grosor
By Carmen | 09 Sep 2017
Estos emparedados los hago siempre en las reuniones familiares o cuando nos vamos de picnic. Son ideales para tomar en frío y siempre triunfan.
1. Cocer la carne de pollo, 30-40 minutos con un puerro y dos zanahorias, de esta forma tendremos un caldo rico para hacer sopa, dejar enfriar y desmenuzar con las manos. Reservar.
2. Picar la cebolla y sofreír en una sartén con un chorrito de aceite de oliva hasta que quede transparente. Añadir el pollo y dar unas vueltas para mezclar, pasar a un plato y reservar.
3. Ahora preparamos la bechamel: ponemos un chorreón de aceite de oliva en una sartén y cuando esté caliente añadimos la harina, removemos para tostarla y que no sepa a harina cruda. Vamos añadiendo poco a poco la leche sin dejar de remover para que no se hagan grumos. Rallamos nuez moscada, agregamos sal y pimienta, seguimos removiendo y añadiendo leche hasta conseguir la textura adecuada. Debe quedarnos espesa pero no tanto como cuando hacemos croquetas, más cremosa, incorporamos la carne de pollo con la cebolla y mezclamos bien hasta conseguir una masa homogénea. Dejamos que la masa enfríe tapada con papel film dentro de la nevera, un par de horas será suficiente.
4. Cogemos una rebanada de pan y la cubrimos con una capa generosa de relleno, tapamos con otra rebanada de pan, pasamos los emparedados por huevo batido y freímos en abundante aceite de oliva, sacamos y ponemos sobre papel de cocina para que absorba el exceso de aceite.
Consejo: Esta receta es ideal para aprovechar el pollo que os sobre de una comida, pollo asado por ejemplo. Podéis utilizarlo desmenuzado y añadirle los jugos que os queden del asado a la bechamel. Los emparedados quedan deliciosos y de paso hacemos cocina de aprovechamiento.