By Carmen | 22 Nov 2017
Estos panecillos de origen italiano son puro vicio. Están elaborados con una biga o fermento que se realiza el día anterior y que les da un sabor extra.
Para hacer la biga:
250 g de harina de fuerza
5 g de levadura fresca de panadero
150 g de agua tibia
Para la masa de chapata:
300 ml de agua tibia
15 g de levadura fresca de panadero
500 g de harina de fuerza
2 cucharaditas de sal marina
4 cucharadas de aceite de oliva virgen
By Carmen | 22 Nov 2017
Estos panecillos de origen italiano son puro vicio. Están elaborados con una biga o fermento que se realiza el día anterior y que les da un sabor extra.
1. Preparación de la biga: Pon la harina en un cuenco grande y haz un hueco en el centro. Desmenuza la levadura en el hueco y echa el agua. Mezcla la levadura con el agua y luego gradualmente ve añadiendo la harina hasta obtener una masa firme. Vuélcala sobre la bancada y amasa 2 minutos, después devuelve la masa al cuenco y cúbrela con una película de plástico. Deja a temperatura ambiente de 8 a 12 horas. En este proceso, la masa subirá mucho, y luego caerá. En invierno te aconsejo prepararla antes de acostarte y así puedes utilizarla al día siguiente. Sin embargo si la haces en verano es mejor que este levado largo lo hagas dentro de la nevera.
2. Al día siguiente, vierte los 300 ml de agua tibia en un cuenco y desmenuzamos los 15 g de levadura. Mezcla hasta disolver y agrega la biga. Exprime con los dedos para deshacer la biga, esta operación te llevara un ratito, tienes que conseguir una masa homogénea y espesa.
3. Añade a esta masa la mitad de la harina, 250 gramos. Mezcla con energía, la masa es muy pegajosa. Integra durante unos cinco minutos hasta conseguir que se vuelva más elástica. Cubre de nuevo con plástico y vuelve a dejar reposar en un lugar cálido durante 2 horas o hasta que doble su tamaño.
4. Después de este reposo añade la sal y el aceite a la masa. Poco a poco incorpora el resto de la harina, los otros 250 gramos. La masa seguirá siendo blanda y pegajosa. Cuando la notes lisa y elástica cubre de nuevo el cuenco con film. Deja levar de nuevo 1 hora en lugar cálido o hasta que haya doblado su tamaño.
5. Saca la masa a la superficie de trabajo enharinada. Con ayuda de una rasqueta enharinada, divide la masa en 12 porciones sin preocuparte mucho por la forma. Coloca las piezas sobre la bandeja de horno dejando espacio entre cada una. La masa es un poco pegajosa pero no hay que añadirle más harina. Mánchate los dedos con un poco de harina para darle forma a las porciones. Aunque la masa se desparrame un poco no importa así su aspecto es más rústico.
6. Espolvorea generosamente con harina e introduce las dos bandejas de horno en dos bolsas de plástico, las bolsas tienen que quedar ligeramente infladas. Deja levar en un lugar cálido durante de 30 minutos o hasta que casi hayan doblado su tamaño. Precalienta el horno a 210ºC calor arriba y abajo. Finalmente introduce los panecillos en el horno y hornea durante 20 minutos a 200ºC o hasta que estén ligeramente dorados. Deja enfriar sobre una rejilla.
CONSEJO: Una vez frios puedes congelarlos en bolsas herméticas.