1. Pon en una olla grande abundante agua a hervir. Coge una taza o cuenco pequeño y coloca un trozo de film de tamaño superior al recipiente. Pon en el film sal, un poco de aceite, pimentón y pimienta. A continuación echa el huevo que quedará recogido al estar en el interior de la taza. Junta los extremos del film y gira sobre si mismo para eliminar el aire y formar un saquito con el huevo bien recogido. Ata con un poco de cuerda. Repite esta operación con el resto de huevos. Cuando el agua empiece a hervir introduce con cuidado los huevos y cuece durante cuatro minutos. Saca pasado este tiempo y refresca en un recipiente con agua fría para cortar la cocción y que no se endurezca la yema.

2. Corta las patatas en laminas de tres milimetros. Pon el aceite en una sartén y cuando esté caliente añade los ajos y las patatas. Frie a fuego medio hasta que las patatas estén blanditas, moviendo con cuidado de vez en cuando para que no se queden pegadas. Añade los tacos de jamón y sube la temperatura para que las patatas queden un poquito doradas. Cocina unos cinco minutos más. No añadas mucha sal a las patatas ya que el jamón es salado. Saca las patatas panaderas y coloca sobre papel de cocina para retirar el exceso de aceite.

3. Retira el film a los huevos con cuidado. Con ayuda de un aro de emplatar coloca una base de patatas panaderas y jamón. Por último coloca el huevo en la parte superior. Para presentar el plato podéis hacerle un pequeño corte al huevo para que caiga la yema.